jueves, 25 de septiembre de 2014

Cómo preparar carrot cake


Seguro que muchas veces habéis comprado zanahorias para hacer una comida y luego no habéis sabido qué hacer con las que os sobran. Bien, pues aquí tenéis la receta del delicioso bizcocho de zanahoria, también conocido como carrot cake.

A los niños podéis hacérselo pasar por bizcocho (si les decís que es de zanahoria probablemente no quieran probarlo siquiera) y seguro que también les encanta (como a los míos). Ni que decir cabe que es una forma de que tomen esta verdura de forma totalmente camuflada.

¿Qué necesitáis? (Nosotros hemos hecho el bizcocho que veis en la foto)
  • 250 g. de zanahoria (podéis coger dos zanahorias grandecitas y ya está).
  • 4 huevos
  • 200 g. de azúcar (a mí me gusta más utilizar el moreno)
  • 200 g. de harina
  • 1 cucharadita de canela
  • 7 g. de levadura
  • 1 cucharadita de aceite de oliva

¿Cómo prepararlo?

Lo primero que tendréis que hacer será encender el horno para que mientras que preparáis la masa se vaya calentando. Encendedlo arriba y abajo a temperatura máxima.

Pelad y rallar la zanahoria. Para rallarla podéis utilizar un rallador, la trituradora eléctrica o hacer pequeñas láminas con el pelador y luego cortarlas en pequeños pedazos. Cualquier opción es válida. Lo único que es necesario es que la zanahoria esté cortada en pequeños trozos sin estar deshecha (es uno de los encantos de este bizcocho).

Una vez que tengáis la zanahoria preparada, dejarla apartada y comenzad batiendo los huevos junto al azúcar hasta que esta mezcla empiece a tomar volumen. Llegado este momento, tamizar la harina (hará que el bizcocho quede más esponjoso, aunque si no tenéis mucho tiempo, podéis añadirla y ya está) y mezcladla con los huevos y el azúcar. Cuando hayáis conseguido que la masa sea homogénea, añadid la zanahoria, la cucharadita de canela y la de aceite. Removed todo y cuando veáis que no haya ningún grumo y que la zanahoria está completamente expandida, echad la levadura y moved la mezcla.

Para hacer el bizcocho, podéis utilizar un molde redondo o cuadrado dependiendo de para lo que vayáis a utilizar la tarta: Si la queréis para un cumple, ocasión especial es mejor que lo hagáis redondo. Si es para un desayuno, merienda, café... será mucho más cómodo uno alargado.

Si no queréis que la masa se os quede pegada al molde, usad papel vegetal para cubrirlo e introducir la mezcla después o untarlo con un poco de mantequilla.

Aseguraos de que cuando metáis el bizcocho al horno, éste esté a una temperatura de 190º. En primer lugar, mantenedlo a esta temperatura solamente abajo durante 15 minutos y a partir de ese momento mantenedlo durante 15-20 minutos más arriba y abajo. Aproximadamente tarda en hacerse de 30-40 minutos. Si vierais que se os está tostando demasiado en la parte superior pero aún no está hecho, podéis ponerle un trozo de papel de aluminio: de esta manera evitaréis que se os queme pero sigue pasando el calor al centro.

Una vez fuera del horno, esperad 15-20 minutos para desmoldarlo y colocadlo en una rejilla hasta que se enfríe.

¡Aquí tenéis el resultado! ¡Espero que os guste!


En la mayor parte de las cafeterías y restaurantes veréis que el bizcocho está cubierto por un frosting. Yo no suelo ponerlo ya que así resulta menos pesado y es mucho más sano. Pero si se lo queréis añadir, podéis encontrar uno muy sencillo de hacer en la receta de cupcakes, ;)

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