martes, 17 de febrero de 2015

Pancake Tuesday

Foto original: Alicia Almendros Edición: Cristina Vara

Aunque parezca que es otra fiesta inventada por mí (y aún más teniendo en cuenta el motivo que la ocupa y lo golosa que soy), no lo es. ¿Qué es el "Pancakes Tuesday"? Pues como su propio nombre indica, un martes en el que se comen pancakes. En Irlanda se celebra seis semanas antes de la llegada de Semana Santa (no sé si es el único país en el que se hace).

En mi host family se han desayunado, porque según me dijeron, esa es la tradición, pero el resto de las casas lo han hecho a lo largo de todo el día, así que supongo que se puede hacer cuando más guste o se prefiera. Vamos, que por si fuera poco el chocolate que tienen... ¡Hasta se inventan excusas para tener que comerlo!

Como podéis ver en el pie de foto, estos son los ricos pancakes que ha preparado mi compi Alicia, otra aupair de Cashel, pero vosotros podéis ponerles lo que queráis. ¿No conocéis la receta? Aquí tenéis la que suelo usar yo siempre.

Ingredientes

  • 250 g. de harina
  • 1/2 litro de leche
  • 2 huevos
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de aroma de vainilla ó 2 cucharadas soperas de azúcar de vainilla
  • azúcar al gusto (en caso de que la masa vaya a ser dulce)

Cómo prepararlos

La forma más rápida es poner todos los ingredientes juntos en un recipiente y batirlo con la ayuda de la batidora. Pero si lo estáis haciendo con niños o queréis que sea algo más elaborado, siempre podéis irlos poniendo poco a poco y batirlos con unas varillas de forma manual (¡con cuidado de que no queden grumos!)

Una vez hecha vuestra masa, lo recomendable es dejarla reposar un poco (con 10-15 minutos será suficiente, pero si no tenéis tiempo tampoco pasa nada).

Coged una sartén (preferiblemente antiadherente) del tamaño que queráis que sean vuestros pancakes y calentadla habiéndola untado previamente con un poco de mantequilla o con una gota de aceite. No es necesario usar mucho, sólo lo imprescindible para que no se pegue. Una vez que veáis que está caliente, poned el fuego a una temperatura de 5-6 en la vitrocerámica y con un cazo verted la masa en la sartén. Dependiendo de cómo los queráis de gordos, así tendréis que hacer. Cuando la masa esté preparada para dar la vuelta, se despegará directamente, no tendréis que hacer ningún esfuerzo (en principio). Ayudaos de una paleta para ello (si sois capaces de hacerlo en el aire, perfecto, pero yo soy incapaz, jajaja),

En muchos sitios podréis leer que siempre hay que tirar el primer pancake que hagáis. Esto se dice porque si ponéis demasiada mantequilla, el primero será el que más absorberá y, por tanto, no quedará bien, En mi caso, para que no me suceda esto, suelo poner un poco de mantequilla en un trozo de papel de rollo de cocina y lo paso por la sartén. Con esto es más que suficiente para que no se pegue y además no hace falta tirar ni la primera ni la última.

Y ahora... ¡a comérselos calentitos! ¿Con qué os gustan a vosotros? Mis preferidos son los de Nutella, :P

sábado, 14 de febrero de 2015

Celebrando San Carnetín


San Carnetín es una fiesta que se celebra en Irlanda en la que es típico irse a cenar con amigas (pero de las buenas) y beber Lambrusco. Si la cena se realiza en un italiano es mucho mejor, ya que junto al vino tendrás buena comida, pero no es imprescindible.

Efectivamente, no lo busquéis en Google porque San Carnetín no existe como tal. Sin embargo, ha sido el nombre con el que he decidido designar a la pasada noche. ¿Por qué? Os dejo que os comáis un poco el coco, pero hay más de una razón por la que se puede llamar así, ;)

Entonces os preguntaréis... ¿Qué estabais celebrando realmente anoche? Personalmente (y esto es, en parte, una celebración propia)... ¡Que ya he entregado uno de los TFGs! Ahora solamente falta saber la fecha de exposición y, ¡uno fuera!

Lo que es en grupo puede que simplemente celebráramos eso, que teniendo en cuenta que cada una viene de un sitio diferente y que nadie conoce a nadie, hemos conseguido formar un buen grupo (también hay que decir que faltaron bastantes a la cena por diversos motivos). Y es que el ser aupair no solamente significa moverse de un país a otro, vivir con una familia que tiene una cultura diferente... Sino también vivir la aventura de no saber qué ni con quién te vas a encontrar.

Normalmente se dice que "el mundo es un pañuelo" y no falta nada de razón, porque estando en un pueblo pequeño, perdido en la nada en el sur de Irlanda resulta que entre varias de nosotras hay conexiones: amigos comunes, compañeros de trabajo/universidad, ¡algunas hasta son de pueblos vecinos! Aún y con esto, en ningún papel está escrito que esas personas que se encuentran por casualidad tienen que llevarse bien y ser amigas.

Ni que decir cabe que hay semanas en las que se necesitan días como estos: Una cena entre amigas, tiempo y muchas risas, así que...

¡Por muchos San Carnetines más!


Trucos de última hora


Ya tienes todo preparado para tu viaje a Irlanda/Inglaterra, pero no te acuerdas de que los enchufes de por aquí son diferentes. Llegas al país en cuestión, te encuentras con el problema ¿y qué haces? Hay muchos sitios en los que se aprovechan de esta situación, así que para que no os veáis en tener que comprar un adaptador a última hora y os saquen un ojo de la cara por ello, aquí tenéis una segunda opción.

Cabe decir que, personalmente, es siempre mejor llevar el adaptador, por mucho que se conozca el truco, pero... Para gustos los colores.

Para llevarlo a cabo necesitaréis el tapón de un boli (no intentéis hacerlo con un clip, horquilla o similar; recordad que estáis "jugando" con la electricidad, así que usad algo que sea de plástico). Además, como podéis ver en la foto superior, para que los enchufes de estos países tengan electricidad, debéis poner el interruptor que tienen al lado en el "modo ON", así que haced el procedimiento teniendo éste en "OFF".

Una vez tengáis el tapón, meted la parte más fina en el agujero superior mientras enchufáis vuestro aparato español. Al hacer presión en la abertura de arriba, desbloqueáis las dos inferiores, por lo que se os permite conectar un aparato que posea solamente dos patillas.

¿Qué os parece el truco?  ¿Conocéis alguno más que sea útil?

jueves, 5 de febrero de 2015

¿Se puede ser aupair si eres chico?


La respuesta es sí, aunque no podemos negar que si eres chico seguramente te cueste algo más encontrar host family. ¿Por qué? Si cuando eres pequeño te enseñan que las niñas juegan con muñecos y cuidan bebés y los niños juegan con coches, resulta "evidente" que a la hora de cuidar a un niño siempre prefieran a una chica. ¿Es justo? No. ¿Considero que tiene que ser así? Tampoco, no estoy para nada de acuerdo. Pero es la triste realidad.

Esta entrada viene a raíz de varias consultas masculinas que he recibido estos días atrás a través del perfil de Twitter (@diario_aupair). Se acerca el verano y, cada vez más, los chicos también optan por pasar el verano o unos meses tras acabar la carrera en el extranjero. Se puede buscar trabajo de camarero, recepcionista... Pero en este aspecto ser aupair es una de las profesiones más cómodas, ya que vives con la familia y el alojamiento y comida corre por cuenta de ellos. Aquí debo señalar que si te vas de aupair, tienen que gustarte los niños: estar con ellos, jugar con ellos... Y todo, con ellos. Sí que tendrás tiempo libre, pero seguirás compartiendo la casa con ellos aún en estos momentos, así que es un detalle muy importante que tienes que tener en cuenta en todo momento.

Cuando estaba empezando mi experiencia como aupair escribí una entrada en la que hablaba de dónde puedes encontrar host family por tu cuenta de forma cómoda y consejos para que no sufras ninguna estafa. Si eres esa persona que se encuentra ahora buscado host family y quieres comenzar tu experiencia como aupair, esta entrada es para ti.

Si eres chico y quieres irte de aupair te recomiendo que lo hagas con mucho tiempo de antelación, ya que así seguramente conseguirás irte en las fechas que tengas previstas. Es cierto que normalmente las host families solicitan chicas, pero también hay algunas que les es indiferente o que, incluso prefieren chicos (las que menos). Al hacerlo con tiempo, te guardas las espaldas, porque si ves que el tiempo apremia, siempre puedes contactar con una agencia que te ayude a gestionar tu viaje.

Antes de comenzar mi aventura como aupair, un compañerO de instituto se fue de aupair, y, a través del blog y Twitter he conocido a otros tantos, así que... ¡¡No os desaniméis!! Aunque cueste más tiempo y trabajo, si de verdad queréis vivir esta experiencia, ¡seguro que lo conseguís!

Y eso sí, por favor... Si día a día "luchamos" por eliminar barreras de género no tiene sentido que a la hora de elegir aupair se prefiera a una chica que a un chico. Todas las personas somos iguales y diferentes y que seas chica no quiere decir que, necesariamente, seas amable, te gusten los niños, cariñosa... Hay chicas que lo son y chicas que no. Y sucede lo mismo con los chicos, por mucho que se sea hombre, se puede estar capacitado y puede gustar hacer tareas del hogar, como cocinar (aún no conozco a hombre ni mujer a los que les guste planchar, limpiar y demás, jajaja), y estar con niños, jugar con ellos, cuidarles...

Espero que esta entrada os sirva para aquellos que estáis empezando a plantearos esta aventura. Y si sois chicos y ya la habéis vivido... ¡encantada de leer vuestra historia! ;)

miércoles, 4 de febrero de 2015

Tortilla española a la irlandesa


Seguro que muchos os habéis encontrado con este mismo "problema": cómo hacer una tortilla de patata en el extranjero. Y es que estáis de aupairs o de Erasmus en un país en el que el aceite de oliva es muy caro u "os da cosa" usarlo porque lo compra la host family y para hacer una tortilla es necesario utilizar bastante cantidad.

Pues bien, aquí os traigo un truco de cómo podéis hacerla más o menos tan buena como si estuvierais en España y sin necesidad de utilizar mucho aceite.

Como cualquier tortilla de patata, lo primero que debéis hacer es pelar las patatas, lavarlas y picarlas en pequeñas láminas. Lo suyo es que la operación que os voy a contar a continuación lo hagáis con cada una de las patatas que uséis, pero si lo hacéis con cuidado, también tenéis la posibilidad de hacerlo con todas juntas.

Una vez hecho esto, poned toda la patata, la cebolla (al gusto) y una cucharada de aceite por cada una de las patatas en un recipiente que podáis meter en el microondas. Cubrís éste con film transparente y le hacéis unos cuantos agujeros (tampoco os paséis, jeje). Después de esto, lo metéis al microondas durante 5 minutos.

Pasado este tiempo, sacarlo, descubrid la mezcla y removedla con una cuchara de tal manera que podáis comprobar el estado en el que está. Cuidado al destapar el recipiente, puesto que el vaho que sale quema. 

Normalmente necesitaréis repetir esta operación 2-3 veces, es decir, os llevará 10-15 veces minutos el tener la patata y la cebolla lista.

Una vez tengáis la mezcla lista... ¡ya podéis preparar vuestra tortilla! A partir de aquí, todo normal: tendréis que batir los huevos, calentar la sartén, bla, bla, bla...

¡Por cierto! Si estáis intentando hacer dieta, es la tortilla perfecta, ya que prácticamente no usaréis casi aceite y, lo más importante, no hay que freír nada, ;).

¿Qué os parece la idea? ¿Os convence?