Deliciosa tarta de chocolate rápida y sencilla

Si sois unos apasionados del chocolate, no os podéis perder esta receta de tarta de chocolate. Es muy sencilla de hacer para adultos y también con niños, ya que simplemente consiste en mezclar todos los ingredientes y meterlos al horno. ¡Os aseguro que el resultado hará que os chupéis los dedos! Lo único que voy a deciros es que mis peques acabaron metiendo la cabeza dentro del recipiente donde hicimos la mezcla de lo buena que estaba, así que... ¿Estáis seguros de que os vais a resistir? :P

Ingredientes

• 171 g. de harina
• 1 cucharada de postre grande de levadura
• 2 cucharadas y media de cacao puro en polvo (yo usé el chocolate de cadbury, que es como el colacao y me quedó igual de buena
• 140 ml. de leche
• 2 huevos
• 100 ml de aceite de oliva o girasol
• 170 g. de Golden Syrop
• 115 g. de azúcar  (podéis usarla blanca o morena)
• Azúcar glas para decorar (opcional)

Cómo prepararlos

La forma más rápida es poner todos los ingredientes juntos en un recipiente y batirlo con la ayuda de la batidora. Pero si lo estáis haciendo con niños o queréis que sea algo más elaborado, siempre podéis irlos poniendo poco a poco y batir todos los ingredientes con unas varillas de forma manual.

El horno tendréis que precalentarlo a 180º. 

A continuación coged un recipiente grande (para que si lo hacéis con niños sea más complicado que al moverlo se les vierta la mezcla). Poned primero la harina, levadura y cacao en polvo, azúcar y removed. Una vez estén bien mezclados los ingredientes secos, echad la leche, aceite, huevos y golden syrop. Os recomiendo que no los añadáis todos a la vez, sino que vayáis haciéndolo uno por uno y removiendo hasta dejar mezclas homogéneas antes de echar el siguiente (recordad que si lo estáis haciendo con varios peques hacerlo de esta manera os dará más juego ya que podrán participar todos en varias ocasiones).

Una vez tengáis esto hecho, coged un molde y cubridlo de papel vegetal o mantequilla para que la tarta no se os quede pegada y verted la mezcla en él.

Antes de introducir el molde en el horno, aseguraos de que está a la temperatura perfecta. Una vez dentro, tardará unos 30 minutos en estar listo. Mi recomendación es que pasados los 15 lo reviséis y si veis que se os puede quemar la parte de arriba, la cubráis con un trozo de papel de aluminio. De esta manera el calor seguirá pasando pero no se quemará. Podéis aseguraros de que está bien hecha introduciendo un palillo, aunque debéis tener en cuenta que es una tarta jugosa, por lo que puede que salga algo manchado.

Una vez fuera del horno, esperad a que el molde se enfríe para sacar la tarta de él y colocarla en una rejilla para que transpire y no se quede apelmazada.

Una vez fría.... ¡A por ella! Yo os dejo aquí un trocito por si queréis probarla, ;)