Que sí... Que sé que estabais deseando leer nuevas recetas para hacer con los peques... ;)
Desde hace tiempo estaba buscando la receta de cake pops y la verdad es que hay un montón y de diferentes tipos: de chocolate, bizcocho... Pero yo me he quedado con las de oreo. ¿Por qué? Porque a mis peques les encantan estas galletas y a mí son los que más me llamaban la atención. El caso es que por diferentes blogs había leído diversas recetas, pero ninguna me terminaba de convencer, así que una de las aupairs de aquí me contó cómo los hace ella. Y entre eso y mis ideas... ¡Este ha sido el resultado! Si queréis saber cómo los he hecho, lo único que hace falta es que sigáis leyendo...
¿Qué necesitáis? (12 cake pops)
- Una tableta de chocolate con leche/negro
- Una tableta chocolate blanco
- 23 galletas Oreo (podéis usar marca blanca también, pero ya sabéis que en Irlanda suelen tener el mismo precio y a veces, ¡hasta más baratas!)
- Una tarrina de queso Philadelhia (podéis usar la marca que queráis y más os guste)
- Palos de polo/pincho moruno o similares
- Nubes y decoración para cupcakes
Es una de las recetas más sencillas, eso sí: necesitaréis muuuchooo tiempo. Pero vayamos paso por paso...
Lo primero que necesitáis es abrir galleta por galleta e ir poniendo la crema en un recipiente diferente. El resultado será éste:
Una vez tengáis esto hecho, machacad las galletas. Lo podéis hacer a mano o con una trituradora (es mucho más rápido y sencillo). Pero si no tenéis en casa, lo podréis hacer con un mortero o, incluso, con un rallador, como ha sido mi caso. Os quedará así (no os preocupéis si os queda un trozo más grande):
Aquí es cuando empezáis a necesitar tiempo. Inicialmente yo las he dejado durante dos horas en el frigorífico, pero si vais con el tiempo justo, podéis meterlas simplemente 30 minutos en el congelador.
Pasado este tiempo, observaréis que las bolitas son mucho más solidas y están preparadas para que podáis continuar trabajando con ellas.
Ahora es cuando empiezan a entrar en juego las tabletas de chocolate. Derretid dos o tren onzas de chocolate en el microondas o al baño maría, mojad el palito e id pinchando una bola en cada uno de ellos. ¿Por qué hacemos esto? Para que nuestro "pop" se quede fijo en el palito.
Una vez tengáis esto hecho, debéis esperar a que el chocolate se endurezca. Podéis volverlo a colocar en el frigorífico (yo lo he dejado durante otras dos horas ya que no tenía prisa) o en el congelador (si es aquí, que sean otros 15-20 minutos).
Pasado este tiempo, derretid el chocolate blanco y con leche en diferentes recipientes en los que podáis meter la bolita para cubrirla y... ¡a decorar! ¡Así han quedado los nuestros!
Se supone que después de esto, hay que volverlos a dejar reposar en el frigorífico para que se endurezcan, pero nosotros no nos hemos podido resistir y solamente hemos esperado hasta que el chocolate se ha secado. Éste es el aspecto cuando los muerdes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario