miércoles, 18 de marzo de 2015

St. Patrick's en Cork


No hace falta que os diga que ayer, 17 de marzo, se celebró St. Patrick's. Y es que, aunque sea una fiesta tradicionalmente irlandesa, no hay ciudad europea (¡e incluso al otro lado del charco!) donde ayer no se hiciera algo especial para conmemorar esta fecha. En algunas ciudades se iluminaron los monumentos emblemáticos de color verde y en muchas, la gente simplemente salió a la calle a tomarse unas "pints" (de Guinness o de cualquier otra cerveza, que también vale).

En nuestro caso, y con eso de estar de aupairs en Irlanda, no nos podíamos perder esta fiesta y decidimos ir a celebrarla a Cork. ¿Por qué Cork y no Dublín? Por un lado porque cuando fuimos a organizarlo era un poco tarde (sí, con eso de que estábamos aquí nos lo tomamos con calma) y por otro, porque a la hora de coger alojamiento y demás servicios el precio se nos iba de las manos. Y, sinceramente, aunque fuera una fiesta de aquí nos apetecía pasarla todas juntas, que eso es lo importante.

Sobre la propia fiesta, poco os puedo decir. La gente va vestida de verde, con gorros, tréboles, silbatos... Y aunque creáis que sea una fiesta a lo grande, para nada lo es. Sí es cierto que hay ambiente, que la gente sale a la calle y que suben los precios, pero poco más. Lo más tradicional que hay es lo conocido como "parade", que es un desfile que imaginas que puede ser como una cabalgata española ya sea de carnaval, navidad o similar, pero se queda en eso, en tu imaginación. En realidad es simplemente una marcha en la que aparecen diferentes grupos, asociaciones (maltrato, grupos marginales, personas discapacitadas...) andando en procesión. Y sí, aunque hay algunos de los grupos que se lo curran y llevan música y un atuendo algo más elaborado, la mayoría de ellos van con pancartas hechas con un mero spray o una brocha algo más gorda y ya está. Saludan y pasan por delante de ti con el nombre del organismo al que pertenecen.

Pero como siempre señalo en el blog... El contexto y situación es importante, pero mucho más lo es la gente que te acompaña. Como podéis ver en la foto nos juntamos un grupo bastante majete y grande, por lo que se podría describir como un día GRANDE. Y no por la fiesta en sí, sino por las personas con las que tuve la oportunidad de disfrutarlo. En el último post hablaba de lo importante que es el reencontrarte de vez en cuando con tu gente cuando estás lejos. En este caso hablamos de cómo puedes crear vínculos muy especiales con personas a las que conoces, por norma general, de poco tiempo. Y es que estas chicas (y chico)... ¡son lo más!

¡MIL GRACIAS POR ESTE "FINDE"!

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